El maquillaje facial diario debería ser delicado y de aspecto natural, por lo que es aconsejable usar cosméticos en moderación. Si eres una persona que tiene problemas de acné, elige produtos que contengan sustancias naturales, minerales y antibacterianas. Los más favorables son los cosméticos disponibles en la farmacia. Gracias a dichos cosméticos, no sólo llevarás a cabo un maquillaje impecable, sino que también te ayudarán a luchar contra el acné.
Paso 1. Prepara la piel de tu rostro para el maquillaje.
Por la mañana, la piel del rostro no necesita limpieza, necesita refrescarse. Por esa razón, trátala con un tonificante energético y aplica con toquecitos una crema hidratante en el cutis. Puedes aplicar una base de silicona también. El cosmético prolonga la duración del maquillaje y evita que la piel brille. Después de eso, maquilla tu rostro.
Paso 2. Maquillaje facial.
Ahora, cuando la piel de tu rostro está refrescada e hidratada, aplica una base de maquillaje. Naturalmente, elige una de tono igual a tu color de piel. Aplícala usando un pincel de maquillaje porque te permite camuflar más eficazmente las imperfecciones de la piel. Cubre las ojeras, las decoloraciones, el acné y el puente nasal con un corrector claro. Mézclalo con la base usando las yemas de los dedos. Ahora, coge un bronceador y aplícalo bajo los pómulos, a ambos lados de la nariz y en la línea del pelo de la frente y distribúyelo a conciencia. Recuerda que no puedes dejar ninguna marca ni línea oscura en tu cara. Ten presente además que el tono del bronceador no puede ser demasiado oscuro. Cubre tus mejillas con un colorete y distribuye un poco de iluminador. De esta manera, das a tu piel un aspecto radiante y saludable.
Aplica el corrector también en el Arco de Cupido ya que hará parecer tus labios más grandes.
Paso 3. Maquillaje de ojos y labios.
Empieza con las cejas. Pincélalas o cúbrelas con una sombra o un lápiz de cejas. No hace falta decir que el color del cosmético debería corresponderse con tu color de pelo. Después, aplica una prebase de sombra de ojos en la superficie completa de los párpados. Debido a que estás llevando a cabo tu maquillaje diario, usa sólo sombras de ojos carne, rosa polvo o marrón claro. Con un tono ligeramente más oscuro, marca el pliegue de los ojos. Usa el mismo color y aplícalo en las esquinas externas de los ojos. Cubre tus párpados con una sombra de ojos brillante. Ahora es el momento de los lápices de ojos blancos y negros. Coge primero el blanco y aplícalo en la línea del agua. Después, coge el lápiz de ojos negro y dibuja una línea de ojos en la línea de las pestañas superiores. Después, riza tus pestañas con un rizador de pestañas y cúbrelas con un rímel a conciencia. Finalmente, cubre tus labios con un pintalabios rosa brillante.
¡Tu maquillaje diario está terminado!